domingo, 9 de enero de 2011

Cuando piensas en la felicidad, piensas en un mundo lleno de cosas divertidas, que tiene una felicidad constante, que todas las personas son felices, que no hay problemas...
Cuando piensas en la realidad, piensas es todas esas cosas que por una u otra cosa, no pueden pasar o suceder, piensas en la realidad de cualquier situación y sabes que esa realidad no la puedes cambiar, ni Tú ni nadie!
Cuando piensas en la vida real, piensas en el día a día, en el los momentos en los que sucede algo, en el mismo instante que estás pensando. Te das cuenta que la vida real no es como tú quisieras, no es una felicidad continua... La realidad forma una pequeña parte de la vida real. En todas esas situaciones en las cuales no sabes que hacer, en las cuales piensas que será lo mejor o lo peor para todos, o simplemente cuando llega el punto en que piensas que será mejor para ti... Pero al ver y analizar el asunto desde todos lo puntos de vista o desde casi todos los puntos de vista, te das cuenta que no se trata solo de lo que será mejor para uno o para otro, si no que también se trata de la realidad del asunto...
Después de pesar, meditar, reflexionar..., piensas en que puedes hacer, si una opción u otra... Por supuesto, piensas en todas las personas, esas personas que están a tu al rededor (como tus familiares, tus amigos, conocidos incluso con esas personas que no te llevas bien) y a las cuales no las quieres hacer daño...
Tras pasados los segundos, minutos, horas, días, semanas, incluso meses, llegas a una conclusión, la única solución buena para ti, es NO HACER DAÑO a todas esas personas que están a tu al rededor, te hayan echo daño o no... Te da igual cuanto puedas a llegar a sufrir tú, lo único que te importa es lo que les pase o lo que sufran los demás...


# En esos momentos, esas noches que no eres capaz de dormir, y cojes un folio y bolígrafo y empiezas a escribir...

Alba Calzas Delgado.

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